Los combustibles fósiles cada vez son más escasos debido a la sobre explotación y alta demanda de países emergentes conllevando un constante incremento de precios del gas o el petróleo. Los sistemas de calefacción tradicionales se están quedando fuera de mercado rápidamente. Ante este escenario las bombas de calor geotérmicas se presentan como una de las mejores alternativas por su NO vinculación directa a los suministradores de energía fósil. Por otro lado hay que considera su sostenibilidad económica que presenta ahorros económicos de entre 50-80%.
No existe otro sistema que obtenga ¾ partes de su energía gratuitamente de la naturaleza. Con tan sólo 1 parte de energía eléctrica ponemos en marcha un sistema integral de climatización y agua caliente sanitaria.
Los ahorros de costes frente a otros sistemas de calefacción son los siguientes:
Al no existir combustión ni sobre temperaturas los riesgos de explosión o accidentes desaparecen. La combustión de los sistemas tradicionales propicia un mantenimiento más regular y exhaustivo frente a las bombas de calor que tan sólo requieren de un control periódico. En la actualidad no tiene sentido utilizar 2000ºC de temperatura de llama para calentar el agua a 35ºC. Tampoco es necesaria la limpieza regular de residuos que implican otros sistemas.
Respeto con el medioambiente
Por el contrario que otros sistemas una bomba de calor geotérmica no produce ningún tipo de emisión ya sea de CO2, humo o hollín. A forma de ejemplo una caldera de gasóleo de una vivienda de 150m2 emite aproximadamente 7.400kg de CO2 en todo el invierno por lo que se requieren 375 árboles para absorber y filtrar tales emisiones. Una caldera geotérmica emite 0kg.
